La
tenencia de mascotas es una constante en la historia de la humanidad, y los
perros, entre las existentes, son los más populares.
Los
perros tienen la virtud de su inteligencia, superior a la de otros animales, y
su sociabilidad que instintivamente les corresponde dado su origen gregario por
naturaleza.
Sin
embargo su rasgo más característico es su lealtad, que se traduce en la
vinculación de por vida a su dueño y su sentimiento de ser uno más de la
familia, si son perros que vivan en una, hasta el punto de que, en su comportamiento,
suelen demostrar esa ligazón familiar, esa auto consideración de miembro de la
“manada” en la que reconoce a su líder y se hermana con el miembro que más se
ocupe de él.
A
lo largo de mi vida he tenido varios perros, con lo que se va cumpliendo aquel
dicho conforme al cual:
Un caballo tres perros,
Un perro tres halcones
El último de mis perros ha sido Terry, cuya foto encabeza está reflexión.
Un
avispado y vital “bodeguero jerezano” que acaba de dejarnos un poco huérfanos
de su cariño, sobre todo a mis hijas.
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